jueves, 22 de agosto de 2013

Torneo Troglodita, primera parte.

En realidad el título de esta entrada debió ser: "Cómo usar un torneo amistoso como pretexto para pasar un finde genial en tierras murcianas" pero ¡iba a quedar un poco largo! ;)

A decir verdad en los últimos años mi asistencia a torneos ha sido bastante irregular, cosas que tiene la economía actual. Luego Vanessa me comentó de este torneo y me dieron muchas ganas de ir, pero seguía con la cosa de que no debíamos...  pero desde que vi el cartel del torneo:


y conociendo a los del Escrabélico, sabía que era una de esas citas imperdibles, entre otras cosas, porque igual luego no lo repiten y decir "yo estuve allí" dentro de 20 años puede dar renombre y todo. Así que desde que vi el cartel estaba queriendo ir... pero consultando con gente de los diversos puntos cardinales, parecía que no iría casi nadie. ¡Tristeza! ¡Con la buena pinta que tenía! Pero nada, no estaba la Virgen para tafetanes, en otra oportunidad sería.

Entonces, al parecer los del Escrabélico han hecho estudios de publicidad subliminal porque en dos días consecutivos van y publican en Facebook:


¡¡¡AAAYYY!!! Paellita... parrillada hecha por Ernesto... montaña... río con cascadas... ¡y organizado por los del Escrabélico!

Pero no, había que ser fuertes, vendrían mejores tiempos y otros torneos.

Entonces viene Isabel y en pleno martes 13 de agosto, a 4 días del torneo, cuando en Madrid hace un calor que ni te cuento (sí, vale, los he vivido peores, pero eso no quita que fuera mucho calor este)... va Isabel y publica esto en Facebook:


Entonces se me ocurrió investigar un poco más el lugar en internet y encontré esto:


Y fue así como llegamos al "vale, si conseguimos que salga a muy buen precio, ya estuvo que vamos". A preguntar a las tantas de la noche si había alojamiento muuuy baratito por allí, a lo que nos respondieron que nos podían alojar en alguna de las cuevas o en una caravana. Hubo suerte y conseguimos alquilar un coche a un precio muy, muy barato y además diesel. ¡Y allí fuimos! :)

La salida de Madrid fue terrible. No quiero entrar en muchos detalles porque no es esta la parte central del relato. Baste saber que mientras Curro se quedaba en casa terminando de arreglar lo que llevaríamos, incluyendo termo con té y bocadillos, yo me fui a recoger el coche. En la misma hoja de la reserva decía en Plaza de España, pero resulta que Hertz no está en Plaza de España sino en la Plaza de los Cubos y la oficina sobre Princesa. Hubo problema con la tarjeta de crédito y tuve que ir a una oficina de la Caixa a resolverlo. Sólo habían 2 personas delante de mí, pero a la que estaban atendiendo tardó 45 minutos. Cuando pasó el chico que estaba antes que yo, sacó de un maletín X cantidad de sobres cerrados  (más de 20 seguro) y empezó a abrir varios, cada uno era un depósito a una cuenta diferente. Así que nada, me fui a buscar otra agencia donde me atendieron antes pero al comentar con la que me atendió que había llegado allí por lo que me había pasado en la otra, tuvo a bien decirme que eso lo habría podido hacer por internet perfectamente. No andaba yo con el ánimo de explicarle que preferí ir a hacerlo a una agencia para estar segura de que se haría bien hecho y no habrían más problemas, eran ya las 11.45, habíamos programado salir a las 10 y quedaban cosa de 5 horas de carretera. Yo ya estaba de malas pulgas así que le respondí mal, he de confesar. Pero bueno, ya con el tema solucionado fui por el coche. Cuando salí en dirección de Gran Vía resultó que estaba cortada y estaban desviando los coches. Yo no conozco tan bien Madrid y sus callejuelas del centro para recorrerlas con coche (otra cosa es caminando) así que tardé una hora en llegar a casa cuando lo normal habrían sido 15 minutos. Por fin a las 13.00 pudimos salir. 

La idea inicial era ir tranquilamente incluso parando en lugares que nos apeteciera tomar una foto o lo que fuera en la carretera... pero saliendo a la hora que salimos, ya fuimos directos, parando sólo para comer y tomar un café (más ir al baño, claro). Yo, al haber salido tan a medio día, tenía temor de que hubiera muchísimo sol en la carretera, pero en realidad estuvo casi todo el tiempo nublado e incluso nos llovió... y no de esa lluvia que sólo te ensucia el vidrio, no, de esa buena, con rayos y truenos, que rara vez se ve en España.


Casi llegando a Bullas vemos en la carretera un coche con un remolque lleno de madera, parecido a este:


Y suelta Curro: "¡allí va Ernesto!" jejejejejejeje... ¿ves, Ernesto, cuáles eran las expectativas de Curro? ;)

Luego de una serpenteante carretera sugerida por el GPS llegamos por fin a Bullas donde Isabel nos encontró para llevarnos a la cuevas. Teresa y su hijo Pablo ya habían llegado pero estaban dándose un envidiable baño en el río cuando llegamos. 

Conocimos a gran parte de la familia de Isabel, Mercedes y Crápula. Yo sé, 2 días compartiendo por ratitos con la gente no suelen ser suficientes para emitir opinión... ¡pero es que a mí todos me parecieron geniales! Primero por su gran apertura, todos ofreciéndonos su casa... porque resulta que hay como 3 apartados, uno con 2 cuevas y los otros dos con casas, todos de la misma familia. Además es que tanto cuevas como casas han sido hechos con sus propias manos. Cada quien con su estilo, pero todos los espacios muy bonitos y acogedores. Del tipo de gente que te habla sin tapujos de su vida aunque te acabe de conocer, que te cuenta la historia de las casas y de lo que les ha costado hacerlas, que te hace sentir como si les conocieras de hace años aunque te los presentaron hace 2 minutos. ¡Vamos! ¡Encantada con la familia al completo!

Como agradecimiento por recibirnos en su cueva, llevamos de regalo una botella de ron Zacapa de 23 años. Quiso la casualidad y la buena fortuna que ya lo conocieran de antes y fue una pena no tener la cámara lista cuando vieron la botella, porque la expresión era de haberles llevado un verdadero tesoro. ¡Gracias a Dios! :) Yo sé, no queda muy bien decir que un ron sea de las pocas cosas con renombre internacional de mi tierra (porque Zacapa está en Guatemala... y por supuesto, su gentilicio es válido para el Scrabble: zacapaneco), pero es una realidad, este ron ha ganado el primer lugar en certámenes internacionales. Al menos pude recoger algo de la expresión de Crapu cuando lo abrió.


La cena de esa noche estuvo a cargo de Crapu, que hizo un delicioso conejo, una de las comidas favoritas de Ma. Angeles. Pudimos saborear también de embutidos de la región que gracias a Dios no tenemos en Madrid, porque son de vicio. Patatas y alioli hecho por Willi, el marido de Isabel. El broche de oro de la cena lo pusieron los melocotones de Cieza, que por lo que he estado investigando, tienen fama internacional... ¡merecidísima! ¡Dios! ¡Qué melocotones! 


Cerramos el día con un par de partidas que jugué con Crápula (Teresa no se dejó). La primera me la ganó por mogollón de puntos, la segunda partida se la gané por poco.


Al hacer la repartición de lugares para dormir, como a los adultos nos daba lo mismo, dejamos que Pablo, el hijo de Teresa, decidiera, así que ellos se quedaron en la cueva y nosotros en una caravana ¡mi primera vez durmiendo en una caravana! La experiencia fue buena, con lo que ¡ya estoy lista para recorrer el mundo en caravana! ;)

Aquí para ver la segunda parte. 

(Continuará). 

2 comentarios:

  1. Snifffff.......Snifffff........

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  2. :) no pusiste quién eres pero imagino que no pudiste ir... ¡de lo que te perdiste! ¡Y eso que no he comentado lo mejor aún! :)

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